CÓDIGO ÉTICO

Este código implicó extensos diálogos y la consideración de una gran diversidad de puntos de vista de las personas pertenecientes a la International Association of Facilitators I.A.F. alrededor del mundo. Se logró un consenso a pesar de los límites regionales y culturales.

La Declaración de Valores y Código Ético fueron adoptados en Junio de 2004 por el Grupo Coordinador de la Asociación de la IAF. El “think tank” de Ética y Valores (EVTT) continuará promoviendo un foro para discusión de los temas relacionados con éste, además de revisiones potenciales de este Código.

Preámbulo

Las facilitadoras estamos llamadas a desempeñar un rol imparcial al ayudar a los grupos a volverse más efectivos. Trabajamos como guías de un proceso para crear un balance entre la participación y los resultados.

Las personas que integramos la Asociación Internacional de Facilitadoras (IAF), creemos que nuestra profesión nos brinda una oportunidad invaluable de hacer una contribución positiva a los individuos, organizaciones y la sociedad. Nuestra efectividad está cimentada en nuestra integridad personal y la confianza desarrollada entre nosotras y aquellas para quienes trabajamos. Por lo tanto, reconocemos la importancia de definir y dar a conocer los valores y principios éticos que guían nuestras acciones.

Esta Declaración de Valores y Código Ético reconoce la complejidad de nuestros roles, incluyendo el amplio abanico de diferencias tanto personales y profesionales como culturales que coexiste entre las integrantes de la IAF y en el campo de la facilitación. Las integrantes de la Asociación Internacional de Facilitadoras están comprometidas con la aplicación de estos valores y principios éticos como guía de su práctica profesional. Estos principios están definidos en amplias declaraciones que guían la práctica ética; ellos ofrecen todo un esquema de trabajo, sin pretender dictar reglas de conducta para situaciones particulares. Las inquietudes o las recomendaciones sobre la aplicación de estos valores y principios éticos deben dirigirse a la Asociación Internacional de Facilitadoras.

Declaración de Valores

Como facilitadoras de grupos, creemos en el valor inherente del individuo y de la sabiduría colectiva del grupo. Nos esforzamos por ayudar a que los grupos hagan el mejor uso de la contribución de cada una de sus integrantes. Ponemos de lado nuestras opiniones personales y apoyamos el derecho del grupo a tomar sus propias decisiones. Creemos que la interacción colaborativa y cooperativa construye consenso y produce resultados importantes. Valoramos la colaboración profesional para mejorar nuestra profesión.

Código Ético

1. Servicio al cliente

Estamos al servicio de las personas que solicitan nuestra intervención, haciendo uso de nuestras competencias en la facilitación de grupos para agregar valor a su trabajo.

Las personas que solicitan nuestros servicios, incluyen los grupos que facilitamos y aquellos que nos contratan para su beneficio. Trabajamos muy de cerca con nuestros clientes para entender sus expectativas, de manera que podamos proporcionar un servicio apropiado y que los grupos produzcan los resultados deseados. Es nuestra responsabilidad garantizar nuestra competencia en el manejo de la intervención.

Si el grupo decide que necesita ir en una dirección contraria a la que originalmente este mismo o sus representantes habían trazado, nuestro rol es ayudar al grupo a seguir adelante, reconciliando el propósito inicial con la dirección emergente.

2. Conflicto de intereses

Reconocemos abiertamente cualquier conflicto potencial de intereses
Antes de acordar el trabajo con las personas o grupos que lo solicitan, discutimos abierta y honestamente cualquier conflicto posible de intereses, parcialidad individual, conocimiento previo de la organización o cualquier otro aspecto que pudiera percibirse como un obstáculo al trabajo efectivo con los intereses de todos los integrantes del grupo. Hacemos esto de manera que juntos podamos tomar una decisión con fundamento sobre cómo proceder y prevenir malos entendidos que puedan afectar el éxito o la credibilidad de los clientes o de nosotros mismos. Nos abstenemos de utilizar nuestra posición para lograr privilegios, ganancias o beneficios injustos o inapropiados.

3. Autonomía del grupo

Respetamos la cultura, derechos y autonomía del grupo.
Buscamos el acuerdo consciente del grupo con respecto al proceso y su compromiso a participar. No imponemos nada que ponga en riesgo el bienestar y la dignidad de las personas participantes, la libertad de elección del grupo o la credibilidad de su trabajo.

4. Procesos, métodos y herramientas

Utilizamos procesos, métodos y herramientas de manera responsable.
En diálogo con el grupo o con sus representantes, diseñamos procesos que favorezcan el logro de las metas del grupo y, por otra parte seleccionamos y adaptamos los métodos y las herramientas más apropiados. Evitamos el uso de procesos, métodos y herramientas para los que no tenemos suficiente habilidad o los cuales no estén acordes con las necesidades del grupo.

5. Respeto, seguridad, equidad y confianza

Nos esforzamos por propiciar un clima de respeto y seguridad donde todas las participantes sientan la confianza de hablar libremente y donde los límites individuales sean respetados. Utilizamos nuestras habilidades, conocimiento, herramientas y sabiduría para hacer aflorar y respetar las perspectivas de todas.

Buscamos que todas las personas estén representadas e involucradas. Promovemos relaciones equitativas y equilibradas entre las participantes y la Facilitadora y, nos aseguramos que todas las participantes tengan una oportunidad para revisar y compartir sus pensamientos y sentimientos. Utilizamos una variedad de métodos para hacer posible que el grupo tenga acceso a los dones naturales, talentos y experiencias vivenciales de cada integrante. Trabajamos de manera que respetamos el todo y la auto- expresión de otras, diseñando sesiones que respetan los diferentes estilos de interacción. Entendemos que cualquier acción que realicemos es una intervención que podría afectar el proceso.

6. Manejo del proceso

Practicamos el manejo del proceso y la imparcialidad de los contenidos.
Mientras las personas participantes traen conocimientos y experiencias vinculados al objeto de su situación, nosotras traemos conocimientos y experiencia acerca de los procesos de interacción grupal. Estamos atentas para disminuir al máximo nuestra influencia en los resultados del grupo. Cuando tenemos conocimientos conceptuales y sólo están disponibles para el grupo de esta manera y ese grupo debe ser efectivo, ofrecemos estos conceptos después de explicar nuestro cambio de rol.

7. Confidencialidad

Mantenemos la confidencialidad de la información.
Respetamos la confidencialidad de la información de los grupos o personas que solicitan nuestro servicio. Por consiguiente, no compartimos información sobre un cliente fuera del ámbito de su organización, ni informamos sobre los contenidos de los grupos, las opiniones individuales o la conducta de las integrantes del grupo, sin su consentimiento.

8. Desarrollo profesional

Somos responsables del mejoramiento continuo de nuestras habilidades y conocimientos sobre facilitación.
Estamos en continuo crecimiento y aprendizaje. Buscamos oportunidades para mejorar nuestros conocimientos y habilidades de facilitación con el fin de ofrecer un mejor apoyo a los grupos en su trabajo. Nos mantenemos actualizadas en el campo de la facilitación mediante nuestras experiencias prácticas con los grupos y continuando con nuestro desarrollo personal. Ofrecemos nuestras habilidades dentro de un espíritu de colaboración para desarrollar nuestras prácticas profesionales de trabajo.

Adhiere al código de ética de la IAF aquí.

Completa esta sencilla prueba de ética aplicada basada en casos reales, para comprender mejor la aplicación de estos principios en la práctica